sábado, 2 de mayo de 2015

MUSEO MERCEDARIO DE ARTE COLONIAL






  • DIRECCIÓN
Calles Mejia y Cuenca. Esquina

    • FECHA DE CREACIÓN
    Empezó su construcción al inicio del siglo XVII. En 1.701 solo se pusieron los cimientos del actual templo, ya que el anterior fue destruido por el terremoto de 1.660. La torre se acabó en 1.736, y en 1747 se termino la iglesia.

    • DESCRIPCIÓN:
    Tan antiguo como la mayoría de claustros y conventos quiteños, el conjunto monumental de La Merced contribuye con piezas originales al patrimonio de la capital. Bastan tres ejemplos: en su torre de 47 metros, de motivos moriscos, hay un reloj inglés, de luna negra, de 1817; allí, empotrada, existe una colosal campana de 2 m de alto y 2 m de diámetro; y el altar mayor de pan de oro -en el que habita la Virgen de La Merced- atribuido a Bernardo de Legarda.Cada 24 de septiembre, día de las Mercedes, es un día especial en el convento, localizado en las calles Cuenca, entre Chile y Mejía. Son infaltables los rezos, las flores, las serenatas y el vino en honor a la patrona de las Fuerzas Armadas (a los costados del altar se aprecian pendones de las tres ramas militares).

    Según datos difundidos por la Orden mercedaria, la primera iglesia que recibió el nombre de La Merced fue la edificada en 1249, en Barcelona. En el templo quiteño, la placa colocada en la fachada, señala que fue construida en el siglo XVII por el alarife mayor José Ortiz. El monumento que admira la gente en estos días no se parece en nada al humilde de finales del siglo XVI: la añeja edificación de muros de piedra o de barro con techo de paja fue reemplazada con obras para completar el edificio del convento y la nueva iglesia, vecina a la capilla del conquistador Diego de Sandoval, que todavía se conserva. Poco a poco avanzaron las obras por la falta recursos. Finalmente la iglesia fue concluida en 1627 y el convento en 1648. También el claustro alto y bajo de arquería, pilares de piedra, de cal y canto, el refectorio y los cuatro bellos retablos del claustro principal. El convento ha resistido temblores y erupciones. La gente cree que la Virgen lo ha salvado. La segunda fase que se hizo: artesonados, bóvedas de las celdas y segundo claustro. Al fin, en 1736, la iglesia fue concluida. La cúpula de media naranja  sobre el crucero, cubierta de tejuelos verdes, es atractiva y vistosa. En la decoración del templo, que siguió el diseño de La Compañía de Jesús, se aprecia un decorado de yeso con motivos florales sobre un elegante fondo de tono salmón. En dos pisos, el convento levantó los dos claustros. El primero tiene un amplio patio (29 m por lado), engalanado con una de las fuentes de piedra más bellas de Quito: la de Neptuno, en forma de octaedro. Está rodeado por grandes arcos de medio punto. Los arcos del segundo piso tienen la mitad del ancho que los del inferior.

    El museo religioso, fundado en los años cuarenta, es otro de los atractivos. En los noventa, el entorno, con la plaza de la calle Chile, fue invadido por las ventas ambulantes. En los primeros años del 2000, durante la alcaldía de Paco Moncayo, el lugar se rehabilitó y ganó la ciudad, pues resucitó el esplendor, en especial en la noche mediante la iluminación de este magnífico monumento quiteño.

    Al interior de Convento se admira el claustro principal. Así mismo se encuentran estupendas obras de la Escuela Quiteña, entre ellas la extensa serie de la vida de San Francisco Xavier y obras de Miguel de Santiago, Olmos, Albán, Pinto, Cadena entre otros.
    Altar: En el nicho central del altar mayor está la Virgen de las Mercedes, a la que Sucre rindió su espada vencedora en la Batalla de Pichincha. Es una estatua de piedra, de tamaño natural. Cuando ocurrió las erupciones del Pichincha, los quiteños la sacaban en procesión.


    El claustro principal de la iglesia es uno de los más atractivos de Quito, con pilares de piedra y fascinantes pasadizos blancos, así como un patio ancho que tiene una magnífica fuente tallada en piedra en el centro, con una figura de Neptuno. En el claustro superior hay una serie de pinturas que representan la vida de San Francis Xavier, que fue pintado por el Hermano Hernando de la Cruz.




    Biblioteca:
    El Claustro con sus dos pisos, guarda en su interior una biblioteca con paredes cubiertas de libros antiguos que saltan en el pergamino o con sus espinas dorsales cubiertas de oro.



    Museo:
    El Museo se encuentra en el segundo claustro y decorado aparentemente por Manuel Samaniego. Hay también pinturas de Miguel de Santiago, Nicolás GorIbar, Bernardo Rodríguez y Manuel Samaniego, así como muchas joyas curiosas.

    La Merced guarda cuidadosamente muchas obras de arte originales de pintores y escultores que sobresalieron, así tenemos:

    •  El Apóstol San Pablo, Nicolás Xavier Goribar.
    •  La Penitencia de San Pedro Nolasco, Miguel de Santiago.
    • La Muerte de San Xavier, Fernando Rivera
    •  La Vida de San Pedro Nolasco, Francisco Albán.
    • Los Fundadores de las Órdenes Religiosas, Bernardo Rodríguez.
    •  La Glorificación de María en el Cielo, Manuel de Samaniego.
    •  Nuestra Señora de la Merced y su devoto, Casimiro Cortez.
    •  La Peregrina de Quito, Rafael Salas.
    •  La Divina Pastora, Luis Cadena.
    •  Las Catorce Estaciones del Vía Crucis, Joaquín Pinto.
    •  La Virgen y el Niño, Juan Manosalvas.
    • Los Siete Dolores, Víctor Mideros.





    • MULTIMEDIA

    • INFORMACIÓN 
    Horario de atención:
    De Lunes a Viernes 9:00 a 18:00
    Valor de las entradas:
    2.00 USD

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario