domingo, 3 de mayo de 2015

MUSEO DE SITIO LA FLORIDA




  • DIRECCIÓN
Calle Antonio Costa, entre Román y Fernando Corral (en el barrio San Vicente de La Florida). Al norte de Quito.

    • FECHA DE CREACIÓN
    Fue descubierto por casualidad, en 1980, al construirse una cancha de fútbol.


    • DESCRIPCIÓN:

    Un paseo entre tumbas y vestigios Un cementerio de vestigios en medio de la urbanidad, eso es el museo de sitio arqueológico La Florida.
    Un estrecho puente de madera cubierto por una visera transparente, conduce hacia los restos de la cultura Quitu. En el trayecto se encuentran 10 tumbas prehispánicas. Cada una tiene una profundidad de entre 15 y 17 metros, por 2 metros de diámetro. Los vestigios datan de entre 220 y 640 años después de Cristo. Eso, según los estudios de carbono 14 financiados por el Instituto Metropolitano de Patrimonio Cultural de Quito.
     En el interior de cada tumba se exhiben varias ofrendas funerarias. Entre ellas, vasijas de cerámica (ceremoniales y de uso diario), tejidos (hechos con tres clases de algodón y modernos diseños), concha spondylus, metales y otros accesorios (elaborados en oro con cobre). Con estos objetos eran enterrados los quitus. Además, en las tumbas se hallaron restos humanos. Aquí eran enterrados pobladores de diferentes jerarquías. En la tumba más profunda (17 m) se encontraron ocho cadáveres que posiblemente pertenecían a la élite Quitu. Estaban cubiertos con ponchos de concha spondylus y joyas, símbolos de poder.


    Por el paso de los años y la humedad de la tierra, los huesos se desintegraron al desenterrarlos. Ahora se preservan los cráneos y piezas dentales, que pueden ser apreciados por los visitantes. Los cuerpos estaban en posición fetal, lo que en la cosmovisión andina significa volver a la Pachamama. Los líderes quitus eran enterrados sobre una mesa. Durante el recorrido, los visitantes puede observar la arquitectura de las tumbas y los vestigios que allí se preservan. También, la fisonomía de los quitus, que fue reconstruida a partir de los cráneos encontrados.


    En el museo de La Florida hay más secretos y vestigios que se atesoran desde hace años. De una vasija se extrajeron partículas de la chicha que tomaban los antepasados. Una investigación realizada por la Universidad Católica permitió rescatar el sabor y los ingredientes con los cuales se preparaba la bebida. El recorrido continúa por la casa hacienda. En dos cuartos de madera se muestra una variedad de vasijas. También hay ponchos confeccionados con concha spondylus y madre perla. Se los exhibe en maniquíes, que tienen características de la contextura y las facciones de los quitus. Es un paseo para conocer la historia.






    El sitio de La Florida como tal es un cementerio planificado, con tumbas de pozo profundo. En superficie, estaba cubierto por un bohío.
    La reconstitución de la tumba que se puede observar actualmente en el yacimiento da cuenta de dos niveles: el más profundo –y el más antiguo también- cuenta con cuatro individuos. Sobre este nivel, se presenta otro, subdivido a su vez en dos: una primera fila de seis individuos, sobre la cual reposan esteras sostenidas con palos que sirven de base a otra hilera de seis individuos sobrepuesta a la primera. Los difuntos se encontraron sentados, con las piernas dobladas, las manos en el pecho y envueltos en un fardo funerario.


    • MULTIMEDIA



    • INFORMACIÓN
    Horarios: está abierto de miércoles a domingo, de 08: 00 a 16:00. También los feriados.

    Costos: Entrada gratis.

    Servicios: El recorrido se lo realiza con guías. Ellos informan sobre la historia y detalles arqueológicos de cada uno de los atractivos. 

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