sábado, 2 de mayo de 2015

MUSEO PALACIO DE CARONDELET



  • DIRECCIÓN
Garcia Moreno, entre Chile y Espejo.

    • FECHA DE CREACIÓN

    El Palacio de Carondelet fue sede de gobierno desde la Real Audiencia de Quito a partir del siglo XVII, estaba formado por 2 casas iguales, que eran conocidas como las Casas Reales, la parte sur de la antigua edificación era de uso exclusivo para el Presidente de la Real Audiencia y su familia, mientras que la parte norte se utilizaba para las labores administrativas del Gobierno.

    • DESCRIPCIÓN:

    La sede de la Corona española en la Audiencia de Quito funcionó cerca del convento e iglesia de La Merced (actuales calles Cuenca y Chile)  hasta alrededor del año 1611, cuando murió don  Diego Suárez de Figueroa, secretario de la Audiencia, quien era dueño del palacio edificado en la plaza central. Don Juan Fernández de Recalde, presidente de la Audiencia, en ese entonces, informó al rey que dicho inmueble se encontraba en remate y la Corona lo adquirió.
    Tiempo después, el sucesor del presidente Recalde, don Antonio de Morga, informó al rey que las Casas Reales eran indignas de llevar ese apelativo, pues eran estrechas y muy viejas, por lo que propuso comprar las casas adyacentes. El terremoto de 1627 forzó a comprar los edificios vecinos, que por su vetustez fueron reedificados de cantería y ladrillo. De allí en adelante el poder de la Audiencia se radica frente a la Plaza Mayor. En el año 1799 el Barón Luis Héctor de Carondelet es designado presidente de la Audiencia y en el año de 1801 contrata a Antonio García, de origen español, quien bajo la dirección del Barón de Carondelet realiza los trabajos de readecuación y mejoras  en el Palacio de la Audiencia y en la Catedral, además dirigió los trabajos en las arquerías del alcantarillado y en la refacción del edificio de la cárcel.Durante la época republicana los presidentes constitucionales, interinos y dictadores han despachado desde este edificio, que es la sede del Gobierno de la República del Ecuador. Además, en el tercer nivel del Palacio se encuentra la Residencia Presidencial, en donde vive, opcionalmente, el Presidente de la República.


    Actualmente la Presidencia y la Vicepresidencia de la República, así como el Ministerio de Gobierno, ocupan el Complejo de Carondelet, que integra a los edificios del antiguo Correo (en la calle Benalcázar, entre Chile y Espejo) y el Palacio de Gobierno, separados por la cochera.
    El palacio de Carondelet, símbolo del Poder Ejecutivo y custodio de la historia democrática del país por 264 años, se ha convertido en la representación de la imagen del presidente Rafael Correa. Desde el 2007 el sitio se convirtió en una galería que permite a los turistas admirar los casi 1.200 regalos que el jefe de Estado ha recibido de los gobiernos de otros países.
    Diariamente, tres personas se encargan de conducir a los visitantes por tres pasillos de Carondelet. El recorrido por el “Museo de la Presidencia de la República”, denominado así por Decreto Ejecutivo, empieza con las palabras de uno de los guías, quien “en nombre del presidente Rafael Correa”, dice él, da la bienvenida a la gente.


    El relato histórico que hacen los guías se limita a tres aspectos: el significado de un mural elaborado por el maestro Oswaldo Guayasamín a base de vidrio de colores, que detalla el descubrimiento del río Amazonas por parte de Francisco de Orellana; el origen francés de dos enormes lámparas de vidrio de color blanco que datan del siglo XVIII y que iluminan el Salón de Banquetes y el Salón de los Presidentes; y datos del oratorio que implementó el expresidente Sixto Durán-Ballén.
    La última remodelación que se realizó en esta administración incluyó el cambio del techo por una delicada madera tallada, así como el tapizado de paredes y muebles con telas de seda, provenientes de material nacional por “el sentido nacionalista” que evoca el presidente Correa, dice el guía.
    El palacio posee tres pisos: el primero lo ocupa la Casa Militar, la Sala de Prensa, la Secretaría Jurídica y otras oficinas; el segundo, el despacho presidencial, la oficina de la primera dama, la Secretaría Particular y aquella de la Administración Pública, los salones de Gabinetes, Banquetes y de Presidentes (más como el Salón Amarillo); y el tercero está designado únicamente a la Residencia Presidencial, “que el mandatario ha decidido no ocuparla”, aclara el guía a los turistas.
    Pero el eje de esta exposición, denominada el ‘Ecuador es de todos’, es para exhibir los obsequios que el mandatario ha recibido y que están celosamente guardados en vitrinas de vidrio con luz tenue para evitar su deterioro.


    De estos, el que más sorprende es un reloj de oro adornado con diamantes azules, donado por el gobierno de Rusia, que está en la Sala de Banquetes. A estos se suman monedas de oro y plata, artesanías, vasijas de porcelana, entre otros.
    El recorrido continúa hacia el Salón de los Presidentes, que guarda en una de sus vitrinas el reconocimiento Honoris Causa que Correa recibió de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) por ser un destacado alumno. Si bien el mérito constituye un logro personal, reposa en Carondelet como uno de los símbolos presidenciales.
    El instructor explica que todos los objetos “se dejarán aquí para que contribuyan al acervo cultural, ya que el presidente no se los va a llevar al terminar su gestión; al contrario de los otros mandatarios que los obsequios que recibían se los llevaban”.
    En las paredes del área cuelgan retratos de 44 exjefes de Estado contados desde la época republicana. El cuadro que llama la atención a un grupo de 20 turistas es el del expresidente Abdalá Bucaram, cuyo fondo blanco contrasta con los colores negros y azules utilizados por los otros mandatarios. La curiosidad de los visitantes provoca entonces una explicación puntual por parte del guía: “Aquí solo están los cuadros de los presidentes que han sido elegidos constitucionalmente, mas no de los presidentes interinos, dictatoriales...”.
    No consta el retrato del exmandatario Lucio Gutiérrez (SP); lo cual motiva otra precisión por parte del exponente: “Él no ha querido enviarlo”.



    Y para finalizar el recorrido, que dura menos de 30 minutos, el guía informa a los asistentes que el palacio no posee helipuerto, ni bóvedas de seguridad para así ahorrar dinero.
    Según el informe de rendición de cuentas 2010 de la Dirección de Cultura de la Presidencia, Rafael Correa ha recibido 1.197 obsequios y otros 820 de tipo reservados.

    En el palacio de Carondelet reina un ambiente de silencio. Sus huéspedes más importantes son el jefe de Estado y colaboradores como Alexis Mera, secretario jurídico, y Vinicio Alvarado, secretario de la Administración Pública, quienes mantienen reuniones y conversaciones sobre el proyecto político, que no siempre trasciende a la esfera pública.
    El podio ubicado al pie de las gradas que ascienden al segundo piso, y que en administraciones anteriores era usado para divulgar los anuncios oficiales, desapareció en el actual régimen. Sin embargo, a veces ronda por los pasillos Alexis Mera, quien en contadas ocasiones se detiene y habla a los periodistas, como una especie de vocero del Gobierno, informando sobre cambios en el gabinete ministerial y el futuro de ciertas leyes, y de vez en cuando acuñando una que otra opinión sobre los errores y aciertos de la Asamblea Nacional.
    El Ejecutivo contrató al director de Museos de Francia, Emanuel Starky, para mejorar a aquel que está en la Casa de Gobierno ecuatoriano. La idea es trasladar en los próximos años la sede política al sur de Quito, específicamente al complejo militar Eplicachima.

    Hasta tanto, la seguridad es estricta para todos los visitantes y periodistas. Fue mejorada luego de la revuelta del 30 de septiembre del 2010 con más cámaras para circuito cerrado y la aplicación de tecnología avanzada para la Escolta Militar.





    • MULTIMEDIA





    • INFORMACIÓN

    HORARIOS: lunes a viernes de 09h30 a 13h00, y de 15h00 a 17h00.

    ENTRADA: Gratuito

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